¿Por qué comemos sin hambre?

Es fundamental aprender a distinguir entre el” hambre real y el ”hambre emocional”, evitar comer porque nos encontramos solos, aburridos, cansados o con ganas de sentir placer y gratificarnos.

La comida a veces satisface nuestros sentimientos o sensaciones y cuando esto ocurre sin hambre el resultado es la ganancia de peso corporal Por ello, es importante prestar atención a cuándo comes y por qué lo haces.

Diversos estudios demostraron que existen diferencias entre el hambre física y el hambre emocional.

El hambre emocional comienza repentinamente; el hambre física ocurre gradualmente.

Cuando estás comiendo para mitigar una emoción * elegís una comida específica y no te satisface cualquier alimento (ej: un chocolate). Si realmente tienes hambre físico, estás abierto a todas las opciones.

El hambre emocional demanda ser satisfecho inmediatamente con el alimento que deseas; el hambre real puede esperar.comida

El comer emocional incluye siempre sensaciones de culpa; el hambre física, no.

Aun cuando estás lleno, si estás comiendo para satisfacer una necesidad emocional comerás aún más. Si lo haces por hambre real, es posible que dejes de comer cuando estás lleno

Cuando uno conoce la causa de su ansiedad no necesita comer. El principal consejo para empezar a reconocer nuestro estado de ansiedad es detenernos, desarmar el piloto automático para volver a conectarnos con el momento presente, haciéndonos cargo de lo que elegimos y decidimos hacer. Las opciones podrían ser: comer de todos modos, comer despacio y de forma moderada, o elegir otra actividad que no sea comer.

Si queremos cambiar, debemos aprender a comer y estar “atentos” a nuestras conductas, sin distraernos.

Hasta pronto

María Lucrecia Lencina, www.biosan.com.ar