Dice el libro del Apocalipsis: El ángel se puso en pie junto al altar, con un incensario de oro. Y se le dio gran cantidad de incienso; Y el humo del incienso subió a la presencia de Dios, de mano del ángel:

1. Hoy, fiesta de los arcángeles Miguel (¿quién como Dios?; Gabriel (Fortaleza de Dios) y Rafael (Medicina de Dios), es un buen momento para elevar nuestro corazón en oración, dando gracias, pidiendo, alabando…, porque estas oraciones si son sinceras, si van desde el corazón suben al Cielo llevadas por las manos de los ángeles de los Arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael, de igual forma que el humo del incienso subía a la presencia de Dios, de mano del ángel.

   Lo puedes hacer con esta oración u otra semejante:

   

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   Arcángel Miguel que eres defensor de justicia y con tu espada de luz cortas todo mal, toda injusticia, toda oscuridad. Que tu Espada de Luz vaya delante de mí cortando todo lo que me impida ser una persona de bien, de misericordia, de paz y de luz. Amén.

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   Arcángel Gabriel, que eres enviado a dar el mensaje a la Virgen Madre María, te pido que abras  mi corazón para que sepa escuchar los mensajes que llegan para mí del Cielo y así pueda cumplir mi misión en la tierra con sabiduría y amor. Amén.

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   Arcángel Rafael, que vas a nuestro lado en nuestro peregrinar por el planeta tierra, haz que camine libre de toda enfermedad, maldición y reciba la herencia preparada por Dios para mí desde antes de la creación del mundo. Amén.

   Se aconseja terminar rezando el Padre nuestro.

   Se aconseja también hacer estas oraciones tres veces en el día.

Dr. Gumersindo Meiriño Fernández

Acerca del autor, Dr. en teología. Disertante. Escritor.

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