Allá por el siglo XII, Francesco, un joven de una pequeña ciudad de Asís, revolucionó el cristianismo y toda la cultura de esa época. Su mensaje es que Dios está en todo. En la naturaleza, en los animales, en las plantas, en las personas…

• Acogiendo, respetando a cada uno de ellos se acoge al mismo Dios.

Una de las primeras que entendió el mensaje fue la joven Clara. Cuando la mayoría, entre ellos sus padres, pensaron que Francesco se había vuelto loco, Clara, lo entendió, lo acogió y puso en práctica este mismo mensaje.

De dos en dos, es la mejor forma de definir a Santa Clara, la mujer que acompañó a Francesco, en esa renovación espiritual y personal que luego transmitieron como fuego por todo el mundo.

Felicitaciones a las Clarisas, religiosas que siguen el carisma franciscano, a toda la familia de franciscanos y franciscanas, a todos los que llevan el nombre de Francisco y a todos los que acogen a los demás en el corazón como lo hizo Francesco y Clara.

Puedes orar así en el día de su fiesta:

Clara, mujer que abriste el corazón al amor y supiste transmitirlo de forma sencilla y concreta entre todos los que se te acercaron, haz que yo sepa dejar el rastro del bueno olor en todas mis tareas y en todas las personas que me vaya encontrando cada día, siendo mensajero de la luz y de la paz. Amén

A algunas personas le gusta decir que Clara fue el alma gemela de Francesco, como en esta entrevista que pueden ver en el vídeo con Encarna López Cadaveira.

O en la siguiente entrevista hecha en Asís a Fray Cornelio.

o puedes escuchar la entrevista en Asis con Fray Cornelio

Dr. Gumersindo Meiriño Fernández

Acerca del autor, Dr. en teología. Disertante. Escritor.

ver el blog profesional del dr. Gumersindo